Oración Gestáltica de Fritz Perls

«Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo.
No estoy en este mundo para cumplir tus expectativas,
y tú no estás en este mundo para cumplir las mías.

Tú eres tú, y yo soy yo.
Y si por casualidad nos encontramos, es hermoso.
Si no, no hay nada que hacer.

Falto de amor a mí mismo cuando en el intento de complacerte, me traiciono.
Falto de amor a ti, cuando intento que seas como yo quiero en vez de aceptarte como realmente eres.»

Reflexión sobre la Oración

Esta versión más completa refuerza el principio de que la base de cualquier relación auténtica y saludable es el amor propio y la aceptación del otro tal como es. Al destacar que tratar de complacer al otro a expensas de nuestra autenticidad es una traición hacia nosotros mismos, Perls subraya que el respeto por nuestra propia identidad es esencial en cualquier relación.

La Oración Gestáltica ofrece una perspectiva clara: en lugar de proyectar expectativas sobre el otro, se trata de encontrarse en el «aquí y ahora» y aceptar que ambos son responsables de sus propias vidas. Esto elimina la dependencia emocional y fomenta una conexión genuina, basada en la libertad y el respeto mutuo.

En su esencia, la oración gestáltica enfatiza:

1. Autonomía y Autenticidad: La oración pone un fuerte énfasis en la independencia emocional. No estamos en el mundo para cumplir las expectativas de los demás ni para que otros cumplan las nuestras. Esto libera a las personas de la dependencia emocional y de las proyecciones que muchas veces crean tensiones en las relaciones de pareja.
2. Responsabilidad Personal: Al destacar que cada individuo es responsable de su vida, pensamientos, y sentimientos, se promueve un amor basado en la responsabilidad mutua, en lugar de un amor que busca completar al otro o depender emocionalmente de él.
3. Aceptación del Otro: La oración subraya la importancia de aceptar al otro tal como es, sin intentar cambiarlo. Esto podría relacionarse con el concepto de un amor más libre, donde las expectativas sobre el otro no son restrictivas ni controladoras.

Sin embargo, en el contexto de la Gestalt, el amor libre no implica necesariamente la ausencia de compromiso o de fidelidad, sino más bien la libertad emocional para ser uno mismo dentro de una relación. Es un amor que fluye a partir de la autenticidad, el respeto mutuo y la aceptación, en lugar de un amor controlado por expectativas, dependencia o proyecciones. La libertad en la oración gestáltica radica en que cada individuo es libre para ser él mismo, lo que puede, en última instancia, enriquecer una relación, pero no implica la libertad de evitar responsabilidades o compromisos.