La Res Cogitans y el Campo Cuántico
Tradicionalmente, se ha considerado la res cogitans, o sustancia pensante, como una entidad separada y distinta de la res extensa, la sustancia material. Sin embargo, desde una perspectiva cuántica y filosófica, podemos reinterpretar esta dicotomía. La consciencia no es una sustancia separada, sino un modo de manifestación del campo cuántico, la única sustancia fundamental que existe.
El campo cuántico, omnipresente e insondable, actúa como un sustrato divino de la realidad. Es un campo de información y energía que no está localizado en una región específica del espacio-tiempo, sino que está distribuido por todo el universo. Este campo cuántico es, en esencia, la base de todo lo que existe, y su carácter divino se revela a través de la manifestación de la consciencia.
La Consciencia Humana: Un Subproducto de la Complejidad Biológica
La complejidad biológica alcanzada en el cerebro humano permite la emergencia de la consciencia. Esta capacidad de auto-reflexión, creatividad y racionalidad no es simplemente un fenómeno biológico, sino una expresión del campo cuántico. La consciencia humana, con sus características de no-localización y interconexión, refleja la naturaleza del campo cuántico.
El Campo Cuántico como Dios: Una Simulación Divina
Si consideramos que el campo cuántico tiene un carácter divino, podemos ver la realidad como una simulación establecida por este campo. Dios, o el campo cuántico, establece una simulación equivalente a la dimensión del espacio-tiempo que nos rige. Esta simulación es una expresión de las potencialidades infinitas del campo cuántico, manifestadas a través de la consciencia humana.
La Naturaleza Matemática de la Realidad
La estructura matemática de la realidad, reflejada en las leyes de la física cuántica, sugiere un diseño divino. La matemática es el lenguaje a través del cual el campo cuántico se expresa y organiza la realidad. La geometría y las formas matemáticas puras son las herramientas mediante las cuales el campo cuántico, o Dios, crea y sostiene el universo.
La NeuroPsicoKinesis (NPK) y el Acceso a la Dimensión Espiritual
La NeuroPsicoKinesis (NPK) nos ofrece una vía para acceder a esta dimensión espiritual del campo cuántico. Utilizando la conciencia como herramienta, la NPK permite interactuar con el campo cuántico y manifestar realidades tangibles. Esta interacción no es solo un proceso mental, sino una participación activa en la creación divina del universo.
Conclusión
Defender el carácter divino del campo cuántico nos lleva a una comprensión más profunda de la relación entre la mente, la materia y la divinidad. La consciencia humana, lejos de ser una sustancia separada, es una manifestación del campo cuántico, el fundamento divino de toda la realidad. A través de la NPK, podemos interactuar con este campo y participar en la creación continua del universo, revelando la naturaleza matemática y armoniosa de la realidad.
Theo Weber
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