En el reciente debate sobre la naturaleza de la consciencia, de los años 50s hasta la actualidad, se ha evidenciado una transformación radical en la comprensión de la realidad. La posición defendida en estos debates, especialmente en relación con el panpsiquismo y su correlación con la NeuroPsicoKinesis (NPK), ofrece una refutación convincente del materialismo reduccionista. La propuesta de que toda la realidad material posee distintos grados de consciencia abre un camino revolucionario para entender cómo la consciencia no solo moldea nuestro cuerpo sino también nuestra realidad perceptiva.
El Panpsiquismo y la NeuroPsicoKinesis NPK
El panpsiquismo, la doctrina que sostiene que la consciencia es una propiedad fundamental de toda la materia, se presenta como un fundamento crucial para la NeuroPsicoKinesis. Esta perspectiva sugiere que la consciencia no está localizada únicamente en el cerebro humano, sino que impregna todos los aspectos de la realidad material. Este enfoque encuentra respaldo en las teorías de filósofos contemporáneos como Galen Strawson, quien argumenta que la consciencia es una característica intrínseca de todos los sistemas físicos (Strawson, 2006).
La NPK, desarrollada como una metodología terapéutica emergente, integra esta comprensión del panpsiquismo con teorías de entrelazamiento cuántico y la teoría sintérgica de Grinberg. La NPK concibe la noción de que una idea o creencia, en la medida en que exista dentro del ámbito de la consciencia, tiene una existencia ontológica, de carácter energético, susceptible de ser modificada a voluntad por la consciencia cuántica, a través de la intención y la atención focalizada. Esto se alinea con investigaciones recientes en neurociencia que demuestran cómo la neuroplasticidad permite que la consciencia modifique estructuras cerebrales y patrones de comportamiento (Doidge, 2007).
En este marco, si un ser existe en la consciencia, posee una forma de realidad que no es meramente ilusoria o superficial. Este ser tiene propiedades y características que pueden ser reconocidas y estudiadas. La existencia en la consciencia implica una participación en el campo de la realidad consciente, lo cual le otorga un estatus ontológico legítimo.
La NPK afirma que un ser que existe en la consciencia puede desarrollar su propia consciencia. Aquí, el emergentismo ofrece una perspectiva útil. El emergentismo sostiene que la consciencia puede surgir como una propiedad emergente en sistemas suficientemente complejos. Por lo tanto, si un ser posee una existencia ontológica en la consciencia y alcanza un nivel de complejidad adecuado, es posible que desarrolle un determinado nivel de consciencia. Los dioses, santos y mitos, catalogados como «entes de consciencia» podrían actuar realmente, pero solo en un contexto cultural que le sea benéfico.
La Derrota del Materialismo Reduccionista
El materialismo reduccionista, que sostiene que todos los fenómenos pueden explicarse exclusivamente en términos de procesos físicos, enfrenta un desafío significativo en estos debates. La evidencia acumulada sugiere que la consciencia no puede reducirse meramente a interacciones físico-químicas en el cerebro. En cambio, teorías como el emergentismo defienden que, en niveles elevados de complejidad material, emerge la consciencia como una entidad irreductible a lo físico (Chalmers, 1996).
Un estudio clave que apoya esta postura es el trabajo de Giulio Tononi y su teoría de la información integrada (IIT), que postula que la consciencia es una propiedad emergente de sistemas que tienen un alto grado de integración de información (Tononi, 2008). Esta teoría proporciona un marco sólido para entender cómo la consciencia puede surgir de la complejidad neuronal, pero no puede ser totalmente explicada por ella. Este planteamiento nos hace caer en la cuenta de la trampa de las Neurociencias, que pretenden explicar la complejidad humana a partir de interacciones neuronales.
Masa Crítica y Consciencia
En el contexto de la NeuroPsicoKinesis, la teoría de la masa crítica puede ser aplicada a la transformación personal y el desarrollo de la consciencia. La NPK postula que la consciencia puede moldear la realidad y el cuerpo a través de la intención y la atención focalizada. Cuando una cantidad suficiente de consciencia enfocada se acumula, puede producir cambios significativos en la percepción y en la realidad material del individuo.
Una idea, no es un contenido intelectual meramente abstracto, sino que tienen una forma de existencia real y puede interactuar con nuestra consciencia de maneras significativas. Nada en la vida tiene más poder que una idea a la que le ha llegado la hora.
En sociología, la masa crítica se aplica a los fenómenos sociales y de comportamiento, describiendo el umbral en el cual una idea, innovación o comportamiento se adopta de manera suficiente por un grupo de personas, desencadenando una ola de aceptación que lleva a una adopción generalizada. Este concepto fue popularizado por Malcolm Gladwell en su libro «The Tipping Point» (2000), donde se exploran los factores que contribuyen a que ciertas tendencias y comportamientos se conviertan en fenómenos masivos.
Consciencia y Realidad: Influencia Mutua
El reconocimiento de la consciencia como un factor determinante en la modelación de la realidad tiene implicaciones profundas. La capacidad de la consciencia para influir en la realidad a través de la intención y la atención sugiere que todos los problemas y obstáculos pueden ser reconfigurados al tomar consciencia de sus raíces y adoptar estrategias más ecológicas y beneficiosas. Este enfoque no solo resuena con las prácticas de la NPK, sino que también encuentra apoyo en teorías psicológicas como la terapia cognitivo-conductual, que enfatiza la reestructuración cognitiva para superar patrones de pensamiento negativos (Beck, 1976).
Dualismo de Propiedades: Una Nueva Epistemología
En lugar de un dualismo de sustancias, el debate actual favorece un dualismo de propiedades, donde las propiedades mentales y físicas coexisten y se interrelacionan sin necesidad de ser reducidas una a la otra. Esta perspectiva es compatible con la idea de que la mente y el cuerpo no son entidades separadas, sino que sus propiedades interactúan de manera compleja y dinámica (Kim, 2005).
Conclusión
El debate sobre la naturaleza de la consciencia nos lleva a una nueva era en la epistemología y la comprensión de la realidad. La aceptación de la superioridad de la consciencia y su capacidad para moldear tanto el cuerpo como la realidad perceptiva, junto con la derrota del materialismo reduccionista, abre un vasto campo de posibilidades terapéuticas y filosóficas. La NeuroPsicoKinesis, con su enfoque holístico y emergentista, se posiciona como una metodología innovadora que no solo reconoce la influencia de la consciencia, sino que la utiliza activamente para promover la sanación y el bienestar integral.
Referencias
- Beck, A. T. (1976). Cognitive Therapy and the Emotional Disorders. International Universities Press.
- Chalmers, D. J. (1996). The Conscious Mind: In Search of a Fundamental Theory. Oxford University Press.
- Doidge, N. (2007). The Brain That Changes Itself: Stories of Personal Triumph from the Frontiers of Brain Science. Viking Penguin.
- Kim, J. (2005). Physicalism, or Something Near Enough. Princeton University Press.
- Strawson, G. (2006). Realistic Monism: Why Physicalism Entails Panpsychism. Journal of Consciousness Studies, 13(10-11), 3-31.
- Tononi, G. (2008). Consciousness as Integrated Information: A Provisional Manifesto. Biological Bulletin, 215(3), 216-242.
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