Relación de la Oración de San Francisco de Asís con la Perspectiva Evolutiva de la NeuroPsicoKinesis (NPK)

La Oración de San Francisco de Asís es una poderosa expresión de compasión, servicio y transformación interior que resuena profundamente con los principios de la NeuroPsicoKinesis (NPK) desde una perspectiva evolutiva. La NPK, al integrar aspectos psicológicos, cuánticos y energéticos, busca no solo la sanación personal, sino también la evolución consciente del ser humano. Relacionemos los postulados de la NPK con la esencia de la oración:

1. «Señor, hazme un instrumento de tu paz» y la Interconexión Energética de la NPK

San Francisco pide ser un instrumento de paz, lo que implica una transformación de energía negativa en positiva. En la NPK, esto se relaciona con el principio de interconexión energética, donde cada persona actúa como un campo de energía capaz de influir y transformar su entorno. La NPK enseña que, al reequilibrar nuestra propia energía y emociones, podemos convertirnos en catalizadores de paz y bienestar en los demás.

2. «Donde haya odio, siembre yo amor» y el Reencuadre Cuántico

La oración de San Francisco busca reemplazar emociones destructivas con emociones constructivas. En la NPK, esto se relaciona con el reencuadre cuántico, que implica cambiar la forma en que percibimos la realidad y nuestros desafíos. Así como la oración llama a transformar el odio en amor, la NPK nos enseña que podemos transformar cualquier situación difícil mediante un cambio consciente de perspectiva. Este proceso no solo transforma nuestra experiencia personal, sino que también tiene un impacto energético en nuestro entorno.

3. «Donde haya desesperación, esperanza» y la Programación de Comportamientos

La NPK postula que cualquier comportamiento biológicamente factible puede ser reprogramado utilizando vías neurológicas, tanto en la conducta observable como en la interiorizada. De la misma manera que San Francisco pide sembrar esperanza en lugar de desesperación, la NPK sugiere que podemos crear nuevas vías de actuación en lugar de intentar borrar programas de conducta indeseables. El cambio no ocurre por erradicar viejas emociones, sino por cultivar nuevas respuestas emocionales y conductuales.

4. «Donde haya tristeza, alegría» y el Amor Propio en la NPK

San Francisco llama a llevar alegría donde hay tristeza. En la NPK, el principio de amor propio es fundamental. Solo cuando hemos cultivado y equilibrado nuestra energía interior podemos irradiar positividad y bienestar a los demás. En este sentido, la NPK enseña que el amor propio es un requisito para transformar la energía negativa en positiva en nuestras relaciones y entornos. La evolución comienza dentro de uno mismo, y desde ese espacio de paz interior, podemos traer alegría a los demás.

5. «Concédeme que no busque ser amado, sino amar» y la Responsabilidad Personal

La oración de San Francisco refleja la importancia de dar sin esperar recibir, lo cual se alinea con la NPK en el sentido de que la verdadera transformación no proviene de buscar la validación externa, sino de asumir responsabilidad sobre nuestra propia energía. La NPK enseña que somos co-creadores de nuestra realidad, y que, al asumir plena responsabilidad por nuestras emociones y acciones, liberamos el poder de generar cambios significativos en nuestras vidas y las de los demás.

6. «Es dando que recibimos» y la Interdependencia de la Realidad

San Francisco sugiere que el acto de dar nos enriquece espiritualmente. En la NPK, se postula que toda realidad está constituida por diferentes partes, cada una con sus propios recursos y objetivos, y que el equilibrio entre estas partes es lo que crea bienestar. Al dar de nosotros mismos, ya sea amor, comprensión o perdón, activamos los recursos internos que nos permiten recibir lo que realmente necesitamos a nivel energético.

7. «Es perdonando que somos perdonados» y la Sanación Energética en la NPK

El perdón, según la oración de San Francisco, es clave para la paz espiritual. En la NPK, el perdón se ve como un acto de liberación energética, en el cual aligeramos el peso de las emociones negativas que bloquean nuestro crecimiento personal. El perdón es una herramienta esencial en la sanación energética, ya que nos permite reequilibrar nuestras energías y avanzar hacia una evolución más consciente y plena.


Reflexión Final: El Amor Propio y la Evolución en la NPK

La Oración de San Francisco de Asís nos invita a ser agentes de cambio y transformación en el mundo, algo que se alinea estrechamente con la NPK. Para poder transformar nuestro entorno y las relaciones con los demás, primero debemos sanar y equilibrar nuestra propia energía. En la NPK, esto se manifiesta a través del amor propio, un principio fundamental que nos permite irradiar paz, alegría y compasión.

La NPK enseña que la evolución consciente comienza con la responsabilidad personal y la capacidad de cambiar nuestra percepción y comportamiento. Solo cuando hemos cultivado nuestro propio bienestar y amor interior podemos ser verdaderos instrumentos de paz y transformación en el mundo, al igual que lo expresa la oración de San Francisco.


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